lunes, 24 de diciembre de 2007

Los Primeros Tiempos (Leer el final)

Sueño los primeros tiempos

De la más larga memoria.

Canto los primeros tiempos

De todos más viejo Padre.

5 Canto los primeros tiempos

Y el claro amanecer

De toda la Oscuridad.

En Nod, donde la luz

Del Paraíso alumbra

10 El azabache nocturno

Y gotas de nuestros padres

Mojan y ablandan el suelo.

De nos, todos y cada uno,

Decidimos poder como

15 Quisiéramos vivir y

Coger nuestros alimentos

De las entrañas de la tierra.

Yo, primogénito Caín,

Con útiles puntiagudos,

20 Plantésemillas oscuras,

Las regué dentro de la tierra,

Las cuidé, las vi crecer.

Él, segundogénito Abel,

Cuidó de los animales,

25 Ayudó en sus sangrientos

Partos, los alimentó,

Y también los vio crecer.

Yo lo amaba, a mi hermano.

Él, él era el más brillante,

30 El más dulce, el más fuerte.

Él era la prima parte

De toda mía alegría.

Entonces, en un día

De abril, nuestro Padre dijo:

35 "Caín, Abel, un regalo

A Aquél en lo Alto debéis

Hacer, un sacrificio -

Un don de la prima parte

De todo cuanto tenéis".

40 Yo, primogénito Caín,

Recolecté tiernos brotes,

Y los frutos más brillantes,

Y la yerba más fresca.

Y él, segundogénito Abel,

45 Sacrificó el más joven,

El más fuerte, el más tierno

De todos sus animales.

Sobre el altar de nuestro Padre

Posamos los sacrificios

50 Y prendimos fuego so ellos,

Y el humo se los llevó

Hacia Aquél en lo Alto.

El sacrificio de Abel,

Segundogénito, olió

55 Dulce a Aquél en lo Alto,

Y Abel fue bendecido.

Yo, primogénito Caín,

Fui golpeado desde lo lejos

Por una severa palabra

60 Y una maldición, pues indigno

Resultó mi sacrificio.

Miré el sacrificio de Abel,

Todavía humeante,

La carne, la sangre.

65 Lloré, me tapé los ojos,

Oré de día y de noche.

Y cuando nuestro Padre dijo:

"El tiempo del sacrificio

Ha llegado ya de nuevo".

70 Y Abel condujo su más joven,

Su más tierno, más amado

Hacia el fuego sacrificial.

Yo no llevé mi más joven,

Mi más tierno, pues sabía

75 Que Aquél en lo Alto

De ningún modo los querría.

Y mi hermano, querido Abel,

Me dijo: "Caín, no has traído

Un sacrificio, un regalo

80 De la prima parte de

Tu alegría, para quemarlo

En la ara de Aquél en lo Alto".

Yo lloré lágrimas de amor

Cuando, con mis útiles

85 Puntiagudos, sacrifiqué

Aquello que era la parte

Primera de mi alegría,

Mi hermano.

Y la Sangre de Abel

90 Cubrió el altar, y olía

Dulce mientras ardía.

Pero mi Padre dijo:

"Maldito estás, Caín,

Quien mataste a tu hermano.

95 Como yo fui expulsado,

Así lo serás tú".

Y Él me exilió

A vagar en la oscuridad,

La tierra de Nod.

100 Me precipité en la Oscuridad.

No vi ninguna luz

Y estaba asustado.

Y Solo...


Basado en "El libro de Nod" relacionado con Vampiro La Mascarada, un Juego de Rol.

No hay comentarios: