Recuerdo la llama en la chimenea aquel día solo en mi casa. Los niños ya se habian acostado, y yo iba a lo mismo luego de haber visto una película. Me habá perdido toda la diversión que pude haber hecho durante el día y ahora tenía hambre y sueño. Luego de haber pasado a la cocina por un refrigerio me puse a pensar, y ví que la bosca se estaba apagando, por lo que alimenté las brasas con leños nuevos. Fue allí cuando quedé pasmado frente a la ventanilla.
No se si habra sido el fuego, el sueño o lo que sea que halla sido, pero quedé sumido en mi mas profundo ser. Meditaba, veía todo de mi punto de un punto de vista diferente y entendía todo lo que estaba haciendo, o había hecho en este ultimo tiempo.
Específicamente no se lo que pense o no lo recuerdo, eran muchos temas de los cuales solo poseo ahora efímeros recuerdos, por qué odio esto si con ello solo consigo odiarme a mi mismo por odiar algo, o los errores que he cometido, incluso mis deseos más profundos brotaron a flor de piel. Y no me detuve, ni un minuto, ni un segundo, de pensar, y no quité la vista, en ningun momento, en ninguna ocasión, de aquella nueva llama que crecía en la chimenea y en mi corazón.
Te recordé allí, y recordé como te recordaba. Y te extrañé, más de como te extrañaba. Y me enamoré, con un amor más fuerte del que te amaba.
Ya solamente me quedaba acostarme, pensando en mi querida y amada.
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