miércoles, 28 de noviembre de 2007

Mi Pensar...

Recuerdo la llama en la chimenea aquel día solo en mi casa. Los niños ya se habian acostado, y yo iba a lo mismo luego de haber visto una película. Me habá perdido toda la diversión que pude haber hecho durante el día y ahora tenía hambre y sueño. Luego de haber pasado a la cocina por un refrigerio me puse a pensar, y ví que la bosca se estaba apagando, por lo que alimenté las brasas con leños nuevos. Fue allí cuando quedé pasmado frente a la ventanilla.

No se si habra sido el fuego, el sueño o lo que sea que halla sido, pero quedé sumido en mi mas profundo ser. Meditaba, veía todo de mi punto de un punto de vista diferente y entendía todo lo que estaba haciendo, o había hecho en este ultimo tiempo.

Específicamente no se lo que pense o no lo recuerdo, eran muchos temas de los cuales solo poseo ahora efímeros recuerdos, por qué odio esto si con ello solo consigo odiarme a mi mismo por odiar algo, o los errores que he cometido, incluso mis deseos más profundos brotaron a flor de piel. Y no me detuve, ni un minuto, ni un segundo, de pensar, y no quité la vista, en ningun momento, en ninguna ocasión, de aquella nueva llama que crecía en la chimenea y en mi corazón.

Te recordé allí, y recordé como te recordaba. Y te extrañé, más de como te extrañaba. Y me enamoré, con un amor más fuerte del que te amaba.

Ya solamente me quedaba acostarme, pensando en mi querida y amada.

lunes, 26 de noviembre de 2007

¿Temor?

Me despido de tí. Te he venido a dejar a tu casay al llegar me mandas de regreso. Te beso y me doy media vuelta y comienzo a trotar a mi hogar.
Siento un ladrido a un par de cuadras a mi espalda. Lo ignoro. Lo siento otra vz, y más cerca, por la pura forma del ladrido se que el perro esta enojado. Me doy vuelta y miro hacia atras. Un escalofrio corre por mi espina dorazal, de abajo hacia arriba.
Nada.
Mi mundo se calla y mil pensamientos invaden mi mente. Me desespero y comienzo una vez más mi viaje a casa. El silencio es aterrador.
Veo gente a la lejanía, muy lejos del alcance de mis gritos, al igual que tu casa.
Me falta poco por llegar. El silencio se va rompiendo de a poco. Tengo frío, la noche es así. Todo el mundo usa chimeneas.
¿Oscuridad?
Bendito calor.
No te preocupes ya por mí. Recuerda que te amo. Te esperaré aquí...