miércoles, 27 de febrero de 2013

Alegres Estrellas



            Hay noches en las que uno se acuesta y se queda dormido en un instante, sin importar las muchas tazas de café que uno beba antes, o lo activo y sin sueño que esté el sujeto. Por desgracia hoy no es una de esas noches para mí.

            Recuerdo cosas que no quiero recordar porque me recuerdan otras, recuerdo las alegrías de mi vida que fueron truncadas, recuerdo las emociones que sentí en mi mejor momento acompañando la angustia que me acuchilla la espalda.

            No lo aguanto por mucho tiempo, y revolcándome en la cama decido levantarme. Camino un rato, bebo un poco de agua, vuelvo a caminar. Me acuesto. Me revuelvo. Camino. Nada… Mi tiempo se pierde en un vaivén de sensaciones, en un torbellino de canciones y en calor de la cama deshecha.

            Salgo de la habitación, salgo al patio trasero. Hace frío, el piso congela mis pies al caminar, la brisa nocturna me indica que estamos en verano pero que mi corazón sigue en invierno. Me recuesto a un costado de la piscina, el agua no está tan helada como esperaba y me muestra una luna (casi llena, por desgracia) reflejada en su superficie.

Miro hacia arriba y veo las pocas estrellas que uno puede ver en una ciudad como Santiago, pero que de donde se las mire son hermosas (casi). Sonrío, me alegro solo, únicamente con el brillo de pequeños puntitos blancos en un cielo negro azulado. Me detengo a observar el parpadeo de una en particular, me atrae, me tienta, me relaja.

De reojo veo un brillo anormal, acompañado de un cambio de posición, me fijo en la nueva estrella que llama mi atención y de inmediato otra hace lo mismo. Sigo con la mirada la zona destacada por el astro, y el juego continua. Me la paso un rato tratando de adelantarme a los destellos, pero me es imposible. Me cautivan, la música las acompaña, mi mano en la piscina siente el ritmo en el casi imperceptible oleaje, los aromas de las plantas a mi alrededor me dejan en trance.

Ya entiendo lo que me dicen. Por supuesto que estoy bien: ahora libero mi risa, mis lágrimas se reservan para momentos de dichosa alegría, mi cara vuelve a expresar emociones que alguna vez mostró… y vuelvo a entender que lo mejor siempre viene después si lo esperas pacientemente. Mientras tanto, solo disfruto, vivo. Porque sé que hice bien y que lo seguiré haciendo. Porque sé que la gente cercana me estima por como soy. Porque sé que yo estoy mejor.

Pasa una estrella fugaz. Las estrellas parpadean más, brillan dándome a entender que me apoyan en lo que haga. Mi destino está definido, encontraré la felicidad porque es ella la que me está buscando, no yo.

martes, 12 de febrero de 2013

Máscaras

Las máscaras son un juego,
 Que alimentan mi ego.

Reflejan lo que espero
Pero ocultan lo que quiero.

 La vista refleja
Y la máscara  aleja.

Siempre mostrando,
Siempre ocultando.

Emociones son resaltadas,
Mientras otras camufladas.

Sentimientos que se actúan
La falsedad se acentúa.

 La alegría es agotable,
La tristeza, adaptable.

Me delatan mis ojos,
... exhibo a mi antojo.